Etiquetado
Los huevos se clasifican según distintos factores según el Reglamento (CE) n.o 589/2008 relativo a las normas de comercialización de los huevos.
Categoría
Los huevos se pueden clasificar como categoría A o como categoría B.
Los huevos de la categoría A deberán presentar las siguientes características:
- una cáscara y cutícula: de forma normal, limpias e intactas;
- una cámara de aire: de altura fija no superior a 6 milímetros;
- una yema que sea claramente discernible, que se mueva solo levemente al girar el huevo;
- la clara debe ser transparente y traslúcida;
- el huevo no debe presentar materias u olores extraños;
- el huevo no debe presentar desarrollo perceptible de gérmenes;
Los huevos de la categoría A no podrán lavarse o limpiarse antes ni después de su clasificación, y no deberán ser sometidos a ningún tratamiento de conservación ni refrigerados a menos de 5 °C.
Los huevos de la categoría B son los huevos que no cumplen con los umbrales de calidad de los huevos de la categoría A, o son huevos de la categoría A que han sido degradados.
Únicamente los centros de embalaje clasificarán y embalarán los huevos y etiquetarán sus estuches*. Los centros de embalaje deben disponer del equipo adecuado para clasificar y marcar los huevos. Los huevos se clasificarán, marcarán y embalarán en los 10 días siguientes a su puesta.
Peso
Los huevos de la categoría A se clasifican por peso:
- XL: más de 72 g.
- L: 63-72 g.
- M: 53-62 g.
- S: menos de 53 g.
Etiquetado

Los huevos irán etiquetados en su cáscara con un código que indicará:
- Primer dígito: Forma de cría de las gallinas
- Dos letras siguientes: Estado miembro de producción
- Resto de dígitos: Código único de la granja de producción